Los cambios vienen de fuera, la transformación... de dentro

://www.youtube.com/watch?v=wPzLKN8rcdk&feature=sha


Me ha gustado encontrarme con este link en el FB de un amigo hoy. ¿Sabes que hay mensajes que nos hablan a todas horas... aunque sólo a ratos estemos suficientemente atentos como para oirlos?


A corazón abierto!!!re

A toda máquina

Cierto es que algunas cosas en la vida pasan solamente una vez. Yo espero que ésta definitivamente NO sea una de ellas.

Me refiero a la experiencia de participar en un proyecto como el de "Extraños en un tren", que combina, como si fuera el cóctel perfecto, todo lo que me gusta: la música, trabajar con la voz, los trucos de la radio, la interpretación, la creatividad...

No olvidaré el día en que Mayca Aguilera me mandó ese e-mail preguntándome "¿sigues interesada en participar en algún radioteatro?" Primero apreté los puños en alto. Después gemí comprimiendo cada pequeño músculo de mi cara. Grité en bajito "bien, bien, bien". Me levanté de la silla y miré al cielo. "Gracias, gracias, gracias". Después llamé a mi pareja y se lo conté. Lloré de alegría en el salón. También a la mañana siguiente, porque me desperté emocionada a las 5 de la mañana y no puede volver a domir. Yo no quería. No estaba segura de nada, era sólo una invitación. Quizá sólo era para hacer un casting. Me decía a mí misma que mantuviera la calma.

Unos días después regresé a la Casa de la Radio (RNE) para ver el reparto de papeles. Conocí a Nacho Hevia en el coche. Para mí ha sido un cómplice desde el principio. Era fácil mirarle a los ojos y saber que sentía lo mismo que yo. Días más tarde descubrí que teníamos muchas más cosas en común.

Nacho Hevia, Julia Fernández y Ernesto Alterio. Al fondo, Mayca Aguilera, Amparo y Mercedes

El día de la lectura general... fui casi desmayada de los nervios. ¿A qué tenía miedo? Ya había leído a Miriam, mi personaje, de arriba a abajo. Le había puesto caderas, pelo fosco y una lengua larga. Me la había imaginado astuta, fácil de meter mano y tremendamente jeta. ¿Qué voz le pondría? ¿Dónde se haría la tonta y dónde la puta?

 

Miriam extorsionando a Jerry Haines (Guy) en la película de Hitchcock

La verdad es que el ambiente era tan distendido que pronto cambié la preocupación por la diversión. Me gustaba hacerlo. Fluía. A veces me pedían repetir mi escena y asomaba un atisbo de inseguridad. Cuando algo te importa tanto sólo te preocupa hacerlo bien. Decidí quitarme peso de encima. Mis ganas estaban por encima de todo lo demás.

Tan sólo tres días de ensayo. Varios catering y muchas conversaciones con los compañeros de reparto. He querido a rabiar cada centímetro de la sala donde ensayábamos. Sentía casi devoción por cada silla, cada papel doblado de mi guión, cada croissant, las formas y los colores de los otros actores. Todo me servía. Todo lo quería. Todo era perfecto tal y como era.

El día de la actuación, 22 de junio, fue un regalo de principio a fin. Lo cogí de vacaciones y ante los nervios de la mañana me dediqué a sacarle brillo a la casa (¿por qué las mujeres hacemos eso cuando estamos nerviosas, de mala leche, o a punto de bajarnos la regla? Al menos conozco unos cuantos casos más como el mío). Invité a mi pareja a comer. Vi el Telediario donde salía la pieza en que nos mencionaban. Repasé mi ropa y accesorios para llevarme al camerino. Eran las 16:30h y el tren de la jornada estaba a punto de arrancar de verdad.

Gracias a Cristina Hermoso de Mendoza por recomendarme una vez más que mandara mi demo. Gracias a Mayca Aguilera por haber abierto mi mail y haberme dado esta magnífica oportunidad. Gracias a Ilia por haber sido tan simpática conmigo desde el principio, aunque no nos conocíamos, y por haberme puesto coche hasta Alcobendas!!! para que yo pudiera ensayar. Gracias a Lourdes Guerras, porque me he visto reflejada vocacionalmente en ella. Gracias a los Juanes (Megías y Suarez) porque me han hecho sentir genial en el grupo. A Nacho Hevia, por acompañarme tanto dentro y fuera del micro!!! A Pedro Muñoz, que me ha recordado muchas de mis ilusiones del Máster y a Miguel Valiente, que la primera vez que le escuché me dejó helada y me motivó a hacerlo igual de bien que él. Gracias a todos en realidad, sin diferencias ni miramientos. Da igual que nombre a Javier Gallego o a Ernesto Alterio. Es que cada uno, con sus actuaciones y tiempo, me han aportado mucho: César Gil, Ana Alonso, Carol, Mª José Parejo... Mercedes y super Amparo ¡pero de dónde sacáis tanta amabilidad!

Gracias a Verónica y Florencia, conspiradoras de todo lo bueno. A Ruth, por hacerme sentir grande todos los días. A Marijuli, Tinín y "la tentaculitos" Paula. Qué paciencia y fé en mí tenéis. Gracias a Dios...

Podría seguir y seguir hasta pegarme un atracón y morir ahogada (ver minuto 49 aprox). Pero que sólo ocurra en la ficción!!! Porque en la realidad, repetería hasta 70 veces 7...

70 voces 7 pondría yo a mi corazón.